Comenzó a rodar ahora y no puede conversar, solo adora el acontecer
ponerlo en duda es darle crédito a su inteligencia
mi amada noche después de más tarde que nunca
amarla al fresco sirvió sus labios
tocar sus manos no desangra los estanques
por cuántos caminos te acompañaré
por el cielo y las nubes del amor plebeyo!
Quiere que la arrastren con un lazo nevado de desesperación
el mal que yo aconsejo
por sobre otras visiones de las que soy tan sólo piedra
jamás he podido comprender el amor
supongo que me ama tanto como duele
pero eso no podría considerarse un tecnicismo
tal vez, pues, existe el perdón y no puede cancelar todo lo anterior
Su hermana, inocente saurio, me rondaba
yo, el pueblo, adoraba sus alas
Al ver mis manos se deprimía el sello raquítico de su altar piramidal
para mí las puertas no hablan
En el camino los pies derechos acosan el pedernal
nuevamente el silencio. Cuánto mal!
su silencio prefiero a su magna voz
tus labios no arderán en los míos, de súbito
abatidos por el el vampiro de cola de piedra
dentro de los rostros, una jungla
el sonido se desliza con siete brazos
para siempre la rosa en tus dedos
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